El Internet de las Cosas: un nuevo mundo que llega

De los augures de los cuales nos servimos –con inocultable satisfacción- en este libro o manual del nuevo paradigma  es imprescindible en este tema citar a Jeremy Rifkin[1]. Asesor de la Unión Europea y de diversos jefes de Estado de todo el mundo, profesor en la Universidad de Pensilvania, hace una prospectiva (Prospectiva: conjunto de análisis y estudios realizados con el fin de explorar o de predecir el futuro, en una determinada materia, DRAE) apasionante, provocadora, entusiasta, que nos toma del cuello, nos eleva cariñosamente  y nos instala en el futuro: el Internet de las cosas. El Internet de las cosas, sostiene, “conectará todas las cosas con todas las personas en una red mundial integrada. Personas, máquinas, recursos naturales, cadenas de producción, redes de logística, hábitos  de consumo, flujos de reciclaje y prácticamente cualquier otro aspecto de la vida económica y social estarán conectados mediante sensores y programas con la plataforma IdC (Internet de las cosas)…”.

Sostiene que la combinación comunicación/energía dio origen tanto a la Primera como a la Segunda Revolución Industrial y que las grandes transformaciones  económicas que se han producido a lo largo de la historia se han basado en el descubrimiento de nuevas formas de energía y nuevos medios de comunicación.   La imprenta a vapor, el telégrafo  y el transporte por ferrocarril fueron el fundamento de la Primera Revolución Industrial. El descubrimiento del petróleo, la invención del motor de combustión interna y la introducción  del teléfono dieron lugar a un nuevo paradigma de energía/comunicación y constituyeron el origen de la Segunda Revolución Industrial que dominaría el siglo XX. . Y en el siglo XXI Internet se está convirtiendo en el medio de comunicación que permitirá gestionar las nuevas energías renovables y el nuevo sistema de logística y transporte en un mundo cada vez más interconectado.

Y en esta afirmación del mundo que viene lo acompaña Santiago Niño Becerra, profesor de Estructura económica de la Universidad Ramón Llul, quien también augura un ocaso del capitalismo (o mejor, el advenimiento de un nuevo capitalismo) cuando sostiene que esta crisis del capitalismo –en especial por la especulación financiera y la burbuja inmobiliaria y la falta de controles de la especulación- es una crisis sistémica, que hará cambiar el “modo en que se hacen las cosas”, es decir los modos de producción y que una de las consecuencias de esta crisis sistémica es “el fin del pensamiento en singular, en individual”, y que a partir de esta crisis se empezará a pensar a nivel grupal, global y en el fondo aparecerá una nueva forma de entender el sistema, o sea: un cambio en el sistema.

Lo importante es que todas estas opiniones autorizadas coinciden en  augurar un fin de era, un cambio en la manera de hacer las cosas, un cambio de paradigma es decir un cambio en el sistema de creencias y supuestos que actúan conjuntamente para crear una visión del mundo integrada y unificada, y que al ser muy convincente y persuasiva se considera equivalente a la realidad misma.

Hay una revolución en ciernes. La nueva infraestructura inteligente motivará que haya una unión entre las comunicaciones, la energía y la logística en un único Internet conectará a la sociedad en una gran red neural mundial. Dice Rifkin:

La conexión entre todos los seres y todas las cosas –el Internet de las cosas- transformará la historia de la humanidad al permitir que nuestra especie, a través de la empatía, se una en una sola familia extensa por primera vez en la historia…y que gracias a todo esto, hace que la humanidad deje atrás su compromiso con un crecimiento material ilimitado y desenfrenado y se comprometa como especie en una economía sostenible. Y esta transformación va acompañada de un gran cambio en la psique humana: el salto a la Edad Colaborativa y la conciencia de la biósfera

No importa tanto determinar si la crisis del 2010 fue una crisis terminal del sistema económico (Niño Becerra) o si la nueva alianza comunicación/energía/logística (Rifkyn) serán los motores del cambio; lo que importa que es todos estos pensadores del futuro auguran un cambio en el sistema de creencias y supuestos.

[1] Jeremy Rifkin, La sociedad de coste marginal cero, el Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo, Ed. Paidós, 2014.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s